30 noviembre 2009

Sobre "Luna Nueva"

Hace unos pocos días por conceder una gracia a mi chica aunque, debo decirlo, no totalmente convencido ―a saber que al final tendría razón, como ocurre casi siempre, lo hubiera postergado unos días más, o toda la vida―tuve la ocasión de ver el nuevo hit cinematográfico que aglomera multitudes en salas de cine alrededor del mundo (razón suficiente para pensar que el filme era aún peor de lo que hubiera pensado) especialmente jovencitas que abandonan recién la infancia y otras que oscilan entre los tres lustros de edad, aunque también encontré extraviados mozuelos quienes, quiero pensar, sólo hacían labor de compañía en busca de ganarse los afectos de una posible conquista.

Dicho producto es Luna nueva, parte de la saga Crepúsculo basada en las novelas del mismo nombre escritas por Stephany Meyer. La película, como han de saber muchos de ustedes queridos lectores, gira en torno a la gestación de un romance harto dificultoso entre una chica mortal Bella y un vampiro teenager carcomido por la obsesión de proteger a la chica y que se enfrenta a la realidad de que nadie puede proteger de todo a otra persona, me parece que el nombre del susodicho es Edward.

La estructura dramática se hace algo interesante en esta ocasión puesto que reaparece la gesta histórica de dos mitos antagónicos en la oralidad de muchas regiones alrededor del globo: el vampiro y el licántropo (hombre lobo). En esta producción, un antiguo amigo de la familia de Bella, Yeicob, descubre su parte animal derivada de una herencia de su pueblo y se presenta como un enamorado más de la susodicha.

Si no mal recuerdo, Edward no puede confrontar la desazón de no poder cuidar siempre de Bella debido a un incidente con uno de sus hermanos vampiros quien no pudo contenerse al oler la sangre de la chica cuando esta se corta con una envoltura de un regalo recibido en su cumpleaños.

En fin, Edward decide abandonar a Bella, ésta se siente triste y encuentra un refugio en Yeicob quien se enamora de ella mientras lucha con la idea de ser un hombre lobo. El desenlace me lo ahorro porque quiero adelantar mi impresión.

Mi crítica comienza desde antes de la anunciación de esta segunda parte de la saga. No solo creo que la película sea mala, creo que es malísima, pero no culpo del todo a la producción, que al final, busca transformar las líneas en un guión con fecha firmada. Me parece, más bien, que el libro, los libros, de suyo están hechos, sí para venderse ―objetivo que no discuto puesto que es importante para un escritor, vivir de su obra―, pero no tienen el más mínimo respeto por el mito vampírico y utilizan formas ya vistas en la historia de la literatura sin impulsar a los lectores a intentar unas lecturas de mayor calidad.

La historia está ya bastante vista, una pareja que se enamora y no puede mantenerse junta por las diversas circunstancias que obstaculizan constantemente sus intentos. ¿No les suena? Claro, Shakespeare, Romeo y Julieta. O que tal Tristán e Isolda, o una superficial leída de mitología griega y vaya que ahí hay material. por otro lado, se une un personaje más para agregar el tono de triángulo amoroso a la secuencia y eso me suena muy telenovelero, pero bueno, que tal Madame Bovary o Rayuela o El libro de los amores ridículos.

Ok, eso estaría bien si la historia se detuviera hasta allí, entiendo que ese tipo de problemas son frecuentes entre la juventud, a todos nos pasan vaya, pero alguien explíqueme la necesidad de mancillar el mito de esa lucha antagónica entre vampiros y hombres lobo. No pienso que no se pueda, sólo que me parece inverosímil el enamoramiento del personaje. Los vampiros son los asesinos perfectos, se alimentan de sangre y son noctámbulos puesto que el sol los debilita y los destruye. Son calculadores, cazadores, efectivos para matar. Con los años adquieren experiencia y se saben con habilidades para seducir a sus víctimas y lograr saciarse con ellas. El mito se manifiesta en muchas culturas ya desde la antigüedad. En literatura, la obra cumbre sin duda es Drácula de Bram Stoker, quien dibuja al vampiro como un personaje aristócrata, seductor, altivo, y le confiere incluso habilidades mágicas; hay algunos otros textos como El Horla de Mapussant o mucho más reciente, las novelas de Anne Rice. Y en todas ellas podemos notar que el mito del vampiro sufre pocas modificaciones.

En el arte del celuloide, hay material como Nosferatu que presenta un vampiro diferente, algo ermitaño, perverso pero igualmente efectivo. Otras como la basada en la novela de Rice, Entrevista con el vampiro con actuaciones inolvidables de Brad Pitt, Tom Cruise, Antonio Banderas y Kristen Dunst. Más recientemente, fascinantes filmes mezclados con acción, romance, y luchas, muy bien logradas como Inframundo e Inframundo, la evolución.

¿Para qué hacer todas estas disquisiciones? Para mostrar que no estoy en contra de los filmes o los textos que hablen de vampirismo, romance o triángulos amorosos. No puede estar en contra alguien que ha vivido fascinado en lecturas y en vida por esos tópicos. Quiero mostrar que hay material que considero vale la pena en este tipo de experimentos.

No obstante, creo que Luna Nueva no deja de ser una película que tendrá su éxito entre las jovencitas acaloradas por la imagen de un vampiro galán renacido después de haber muerto como un mago harto inhábil (disculpen mi humor negro) y un hombre lobo fornido, como buen entretenimiento visual, pero nada más.

Admito que me gustan los efectos de la transformación homo-lupus en el filme. Los resultados de los lobos son bastante agradables y algunas escenas como la persecución al vampiro que quiere matar a Bella.

Pero ahora van las cosas que no me cuadran. 1. Si los Cullen no hablan con nadie en la escuela y llevan tiempo viviendo en el pueblo al que Bella se muda con su padre, ¿cómo entonces no levantan sospechas? Uno puede repetir un año escolar si no es muy inteligente, pero, por lo que logra traslucir Edward en las escenas de Crepúsculo, es muy hábil en biología como para pensar en que repitiera el mismo grado una y otra vez ¿no? 2. Pueden hacerse los manejos necesarios para el mito del vampiro, algunos pueden ser aristócratas, artistas, ermitaños, sicarios, traficantes, incluso médicos o estudiantes (como los Cullen), y, hasta donde yo sé, de alguna u otra manera, a todos les afecta la luz del sol y por eso le huyen, no se esconden, le huyen porque de verdad les daña en demasía. ¿Cómo coños me explican entonces que los vampiros no se expongan a la luz del día porque brillan?, ¡Dios nos libre! ¡BRILLAN!, no pueden negar que es la estupidez más grande que hayan visto respecto de este tan respetable mito.

Otras de las cosas que no cuadran: Los vampiros inevitablemente tienen ciertas tendencias homosexuales como parte de su naturaleza, bueno, Edward no se ve exactamente masculino. Los hombres lobo sí son más salvajes, aunque tampoco me creo eso del calor corporal y de que anden mostrando sus torsos trabajados, eso sí, con mucho gimnasio, a la menor provocación, eso es ya algo más allá de lo risible.

Algo más, entiendo que el hermano de Edward no haya matado a Bella porque los otros lo detuvieron, pero eso de que haya escapado del otro que la perseguía no me lo creo, ¡ah! claro, la salvan los hombres lobo ¿no? Hasta donde yo entiendo, el enamorado es Yeicob, y si mis lecciones de comportamiento animal y etología no me fallan, los lobos se rigen en la manada por un líder quien decide qué hacer y qué no, y según recuerdo Yeicob era el nuevo y no parecía para nada el líder así que los lazos de amistad no me son suficientes para que alguno de ellos no se haya cenado, literalmente, a Bella. ¿Otra?, bueno, pero sólo una más ¿ok? Los autos deportivos son veloces, y los vampiros también pero no me creo para nada ese viaje a Italia en tan poquísimo tiempo, vaya ni un Concord y para ser un festival había muy poca vigilancia porque ver a una joven que corre despavorida llamaría la atención de alguien supongo.

Para finiquitar este comentario y para hacer notar que no odio la franquicia, admito que es una película que no me hizo dejarla antes que finalizara. Es entretenida, chistosa, con buenos efectos y admito que un par de escenas (los Vulturi) valen la pena, allí parece que son vampiros de verdad y no los remedos que aparecen en las anteriores tomas. Los hombres lobo, pues..., pasables. Auguro una buena pelea entre vampiros y hombres lobo, aunque si Edward sigue con esa debilidad pues creo que Yeicob vencerá indudablemente. Para un hombre lobo necesitaríase un vampiro como los Vulturi. Deseo que el barco de la saga recomponga el sendero porque si la cursilería en exceso sigue predominando sobre los buenos temas que puede desarrollar, será un filme olvidable.

Las sagas best sellers me gustan, por ejemplo Harry Potter o The Chronicles of Narnia o The Lord of the Rings, que han tenido buenos resultados en cine, por eso creo que esta saga puede mejorar aunque no he leído los libros y espero nunca tener que hacerlo, pero si ellos son la base de ese pobre material entonces todos mis deseos han muerto y esto no será más que otra porquería, “basura bien envuelta” dijo Silvestre López Portillo, para jovencitas, niñas bien que dirán con la papa en la boca, que es la mejor película de su vida y su razón será Edward Cullen (oh, me da tanto asco pensarlo), en el mejor de los casos Yeicob.

Decía un maestro que “para leer buena literatura hay que leer mala literatura primero”, espero que los lectores ávidos de esta saga se estén entrenando para leer buena literatura sobre vampiros, por otro lado, he leído la suficiente literatura clisé como para perder mi tiempo leyendo eso. Queridos lectores, no la recomiendo, pero si la van a ver, por lo menos lleven a su novia, más si son de entre 15 y 18 años, ellas dirán que son súper románticos y por lo menos les ganará simpatías con ella.

Le joque Dub

23 agosto 2009

A los rechazados del examen de la UNAM

No es preocupación, no, no lo es; no es intolerancia, no, tampoco; no es ni siquiera postura política; no ES ESTUPIDEZ!!!

¿A qué me habré querido referir queridos amigos en este pequeño espacio libre, la interné jeje? Pues a todos aquellos movimientos estudiantiles en contra del examen de ingreso a la máxima casa de estudios la UNAM.

Alguien no habrá notado todas aquellas marchas, plantones y gritos de mucho que exigen un lugar para estudiar y se les ha negado SIEMPRE por ese afán que tiene TODO EL MUNDO de estar en su contra y en fin que el espíritu emo se difunde presto por todos los desafrtunados estudiantes que son rechazados...

POR FAVOR NO SEAN IMBÉCILES ese discurso ya está más que gastado y es mediocre hasta el punto de la pena ajena. Me parece que ese afán de culpar al mundo entero por el fracaso personal es una manera patética de evidenciar no sólo la falta de talento sino de una somera decisión que los impulsara para lograr avanzar aunque fuese un ápice en su desarrollo intelectual.

Curiosamente, el mayor porcentaje de estos pobres y cuasi mártires rechazados, pretenden que el acceso a la universidad se les denegó por la burocracia y por la represión pero también, suriosamente, tienen un promedio escolar por de bajo de lo que considero un mínimo siquiera aceptable, digamos un... ¿8? ¿les gusta?

No me vengan con que es por represión o por falta de apoyo, la educación pretende la mejora de la sociedad vía la dotación de conocimientos y habilidades para el crecimiento personal e intelectual de los educandos, por tanto no es obligación de la UNAM ni del POLi ni de cualquie otra institución educativa, admitir a un montón de parásitos que se quejan de su destino sin haberse nunca esforzado por aprovechar el camino andado, así que no me vengan con babosadas.

Ahora, los lugares, entiéndase bancas, disponibles en las aulas son limitados, y si ya de por sí en algunas clases no cabemos de tantos que somos, todavía quieren que se aumente la oferta educativa, y no lo piden, lo exigen como quien da una ordenanza sin derecho de réplica.

Por tanto, creo que deberían ponerse a estudiar para el siguiente examen de ingreso que hacer marchas tontas y sin fundamento y es más posible que lograran abrazar una esperanza sólida de ingreso.

La educación es un derecho, cierto, pero también es obligación aprovecharla sino pues entonces lárguense y por algo la universidad se vuelve una élite, no por los regímenes, antes es por la mediocridad de lás plastas sin cerebro ni decisión que prefieren la grilla y añorarían un estado socialista mismo que ya fracasó en el pasado.

El mundo necesita reglas, toda sociedad las necesita, vivir en contra, en la anarquía acarrearía graves pérdidas. No digan tonterías y argumenten mejor sus peticiones. Ah ! por cierto, digan cosas inteligentes, cuando menos inteligibles o con cierto sentido común.

Si no tienen talento ni decisión, no intenten lograr cosas que saben ni siquiera arañarían. Así que no renieguen del acomodo del mundo, que al final, las cimas son de unos, de quienes logran las cosas porque las intentan, no de los que se quejan y pretenden que todo se les de en las manos.

Ahora sí, no me chinguen

19 junio 2009

Llegas

Al final de la tarde, cuando ya la tranquilidad se hace presente llegas invariablemente. Llegas y sin preguntarlo invades mi memoria, mis recuerdos y los haces vibrar sin que lo pueda evitar y ¿cómo hacerlo si eres la mano más perfecta, el gesto más afable, el talle más preciso y el beso más deseado? Se supieras cuánto me haces falta cuando no es la tarde, cuando es el ocaso, cuando es el caos... porque el miedo y el ansia me invaden irremediablemente y tú no estás allí, entonces te extraño con el cuerpo, con la voz, con la mano y con la tinta.

Pero me puedo esperar un par de horas sólo para oler tu perfume doblando en la esquina, el vestido azul con flores elevarse levemente con la brisa que lo ataca desde abajo y descubre tus piernas sempiternas. Cierro los ojos e imagino tu sonrisa refrescante y lozana, la que ilumina la cuadra, la que me envidian los colegas, la que el escultor no puede evitar y mis líneas no agotan sino renombran en acumulación adjetiva y coordinaciones intensivas.

Si entonces tu piel caliente me ataca desprevenido con un beso... el mundo se me acaba y vivo el paraíso mientras nuestros labios se toquen, y que lo digas, te amo y te amo más cuando como ahora, vienes llegando

Se acabó la Filología

Simplemente estoy feliz de que la Filología no haya sido más que un mal trago de la carrera porque ya no doy una,de verdad creo que la manera de uorturar mentes inocentes ha evolucionado y se llama Filología. Es algo complejo pero hoy que terminé mi examen práctico, y el martes que finiquité el teórico me siento más que feliz de que ya sea parte del pasado, de la historia, porque no sé que haría si tuviera que aguantar más tiempo con la yod, la waw, los grupos consonánticos, Malkiel, Lapesa, Menéndez Pidal, Mayer Lübke, Orr, Díaz y Díaz, Alatorre, Carmen Pensado y los demás que afortunadamente haya olvidado...

No hubo manera más efectiva de matar el poco o nulo interés que pudiera haber tenido sobre la historia de la lengua española que leer la Historia de la lengua española de Rafael Lapesa y tener que resumirla, ni pude hacerme más pelotas con el tratamiento de la f que con Carmen Pensado, en fin...

De la clase no me quejo, me gustó, me ayudó, me amplió el léxico, sin embargo entendí que no puedes hacer filología si no naciste o viviste mucho tiempo en un ambiente español pueblerino pues del 100% de las palabras con las cuáles nos examinaban, no conocía cerca del 60% y del otro 40% muchas las registraba correctas por mera intervención del azar.

Por lo demás, me alegro de terminar la materia, ojalá no me la tenga que volver a encontrar porque de otro modo mi sufrimiento será no sólo por el reencuentro sino por el olvido que es la única constante que mi mente preserva...

12 junio 2009

Apología de lo cursi

Apenas ayer en clase de literatura se establecía un ataque frontal contra lo cursi en un cuento de Julio Cortázar, "Anillo de Moebius", lo cuál me hizo recordar que a últimas fechas y sobre todo en círculos de los llamados "intelectuales" se ha desprestigiado cuando no aberrado la cursilería y no es que en particular me moleste, sinceramente jamás me he sentido incluso en dichos grupos, sin embargo el placer de la cursilería me motiva a intentar aunque sea una leve reivindicación ante los ojos del mundo.

Y es que la cursilería no es un trapiche cualquiera que sirva únicamente para exagerar hasta el ridículo el tema universal del amor, creo más bien que lo cursi responde a un estado de ánimo particular, muy particular y quizá sea por eso que tanto se le demerita, me refiero a que cualquiera que alguna vez haya sentido la emoción de un primer amor llegó a ser cursi. No significa que el poeta amoroso sea por antonomasia, lo es por momentos como puede ser trágico, cómico o dramático. Jaime Sabines gusta entre el grueso de la gente sí, por sus poemas amorosos (que yo podría considerar cursis) además de que, en apariencia, son extrremadamente fáciles de leer y/o aprender; sin embargo si leemos Algo sobre la muerte del Mayor Sabines, podemos ver en un texto mucho más elaborado que el amor no sólo se expresa exacerbado cuando se le canta a una mujer, también cuando de un familiar se trata y ahí no se condena o se etiqueta.

A qué me refiero, bien, lo que intento revocar es la tesis de que todo lo exclusivamente amoroso o que implique un sentimiento romántico al estilo de Werther sea cursi, sinceramente siento que se ha tipificado de este modo por un exceso, sí, de pseudorománticos que hacen del poema de amor una caricatura de lo que realmente tiene para ofrecer, pero creo que lo amoroso es un tema por de más rescatable y digno para trabajarse. Quién de ustedes se atrevería a señalar el capítulo 7 de Rayuela como cursi: es uno de los mejores poemas en prosa que se haya jamás escrito.

Razón de amor y La voz a ti debida son dos ejemplos más de un tratamiento portentoso del tema amoroso: Pedro Salinas descubre recursos infinitos para referir lo que del pecho le sale, no en vano es uno de los mejores poetas españoles del siglo XX y el amor no es lo que lo convirtió en eso sino la forma de tratar el amor. Así como dijo el buen amigo Nava: "no hay nada nuevo bajo el sol, el talento está en la manera de tratarlo"; no puedo referir otra cosa al respecto.

Están muchos ejemplos más en la literatura: La devoción de Don Quijote por Dulcinea del Toboso; los amores entre Pietro Crespi y Amaranta que concluyen con la muerte del italiano, la dedicatoria "Soy un hombre de palabra" de La risa en el abismo de Oscar de la Borbolla, las vicisitudes del susodicho Werther, EL CARO VICTRIX de Efrén Rebolledo, y muchos más que desde sus trincheras particulares han tratado siempre con maestría el tema del amor y lo han hecho de verdad profundamente, pero ello no los sitúa en una situación de cursis o literatura fácil...

Últimamente se ha hecho costumbre que el amor sea tachado de cursi y no hago sino invitar a los propugnantes de tal mención que no universalicen porque quizá, más de uno, haya hecho los pininos literarios gracias a algún texto amoroso....

10 junio 2009

De los trabajos finales

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Starbucks. Mi opinión

Recuerdo que la primera vez que entré a uno de esos cafecitos con logotipo verde y el dbujo de una sirena no entendí muy bien cómo demonios me habían convencido de hacerlo pues el esnobismo, y la gente demasiado fresa me provoca una irritación en la garganta y... bueno, lo consecuente no es bonito.

Pero decía que el primer día fue un "bueno, no está tan mal", por lo menos los sillones estaban cómodos y el aire acondicionado si rifaba para el calor, la segunda, "ok, se me antojó un café", a partir de la tercera, todas las cosas buenas que le había encontrado se fueron perdiendo y hasta hoy no se ha recuperado de la caída que no ha cesado (casi como la del avión de Juan Camilo en Polanco... que por cierto, también habré de contarles, pero en otra ocasión).

Y he aquí las razones porque no me gusta demasiado ir a un Starbucks.
Primero, porque parece que se clona, hace apenas unos años que llegó a México y ahora ves uno en casi cada esquina, la neta creo que debe haber variedad y el cafecito verde (como lo llamaré) apaña todo lo que toca; sí estoy de acuerdo que es la mercadotecnia pero no chinguen, hay más starbucks que bibliotecas.

Segundo, porque la gente fresa (niños o niñas tipo La Salle, Ibero, Panamericana, Anáhuac, similares y conexos... pff hasta la UVM, o la UNITEC) vienen a estos "centros de esparcimiento" a decir pura reverenda pendejada y se sienten realizados por aprender a pedir "correctamente" su bebida al barista, con sus veinte mil especificaciones, para luego sentarse y empezar a vomitar más y más palabras en protolenguaje parecido al español que curiosamente termina siempre, o casi, en una interjección bastante molesta "verdad we". No puedo tolerar a la gente que no piensa, y digo, está bien que yo crea que laa gente (la masa) es estúpida por antonomasia, pero hombre... hablo de una masa enorme, no de un grupito de tres o cuatro que bien pueden equiparársele.

Tercero, por el nombre de las bebidas. Según mi romántico entendimmiento, cuando uno va por un café, se aprende los nombres universales: Americano, capuccino, moka, latte, espresso... Pero en este establecimiento del demonio, maldita sea, toma más tiempo dictar correctamente la bebida específica que quieres y apra cuando terminaste de hacerlo, el barista o te corrige el acomodo de los elementos p. ej. Yo digo "dame un latte grande", él(ella) responde "grande latte"pffff... o la otra posibilidad es que te pregunte si quieres un sabor extra, si con moñito, con no sé qué... chingá! si ya escogí la bebida! Ah! y para colmo, si te aventaste una bebida magnánima como un "helado tazo té infusión de menta grande"; el pinche barista te repite el nombre al son de, "helado tazo té infusión de menta grande para... ¿cuál es tu nombre?".... Ahhhhhh ya sé lo que pedí estúpido, sólo pregunta el nombre. Total que tardas como diez minutos en que te tomen la órden.

Cuarto, los precios se me hacen exagerados. Quizá al nivel de los cafés estén a la par de marcas como Café Punta del cielo o Café Finca Santa Veracruz, o incluso Café The Coffee Bar, no lo discuto, pero en cuanto a la comida... no no no, los precios son excesivamente altos: un Panini (el que sea) debe costar alrededor de $50, y si se ponen a pensar verán que es un vil sandwich caliente por una cantidad que no manches. ¿cuándo te cuesta un subway? ¿cuánto una baguette? Les estamos pagando el nombre. Además, a juicio de mi paladar tampoco es tan buena la comida.

Quinta y última, porque la gente piensa "que le da estilo". Cuándo entenderá la gente que un lugar no te hace ni más, ni mejor, son las decisiones, las actitudes no el aparentar que vas a un café caro o a un restaurante igual, a pavonearte de que hablas con media papa en la boca y sales con tu café de Starbucks. Me caga, me enoja, me molesta muchísimo que la estupidez llegue a tal grado. si uno fuera un tanto más coherente, porque no dudo que los haya, iría simplemente porque quiere, no por demostrar nada, pero desgraciadamente e¿son los menos.

En fin, creo que al final no todo es culpa de la marca, tienen buenas cosas, el internet, el hecho de quqe puedas desparramarte por sólo un café, la música; pero el café que es por lo que en teoría debería uno ir, debo decir que no es nada sorprendente.

Así que ya saben... No pisen lo que esté de moda porque lo está, si lo van a hacer que sea por ustedes, y si ya no saben a dónde ir, hay mejores cafecitos en las colonias y más baratos. Ahí está bloggeros...

Puras malas invenciones

El señor Alemán de los Pastos siempre se había llamado así, por lo menos desde que yo recuerdo haberlo conocido (claro, las cosas no existen sino cuando las nombramos, así que antes no puedo estar seguro de que ese hombre no fuese sino un desconocido, ergo, inexistente). Lo encontré casi por casualidad en una de las aulas más iluminadas de la facultad mientras platicaba con un montón de sillas vacías (de haber sido Cortázar, y salvando las notorias diferencias, hubiese jurado que dictaba una conferencia para los cronopios); era un hombre menudo, casi enjuto y con solemnidad declamaba vivencias que parecían nacer de su largo camino por la vida, aunque más bien sonaban como anhelos que lo atormentaban por no haberlos vivido personalmente, sin embargo, emitía cada palabra con la intención de que aquél quórum ausente expresara interjecciones de asombro al final de cada frase suya.

Se miraba apacible. No sé si haya sido eso lo que me decidió a quedarme aquél cálido lunes por la tarde, supongo (repito que no lo sé), pero cuando me descubrí ya estaba en ese juego del escucha y sentía un extraño efecto de quebrantar el vacío con mi presencia. Sus palabras resonaban más alto de lo que su parca voz aparentaba (yo pienso que era aprendiz de mago porque mi sitio era en la última fila del aula y aún allí podía oírlo). No puedo negar que sus historias resultaban divertidas: frases, ironías, chistes, misoginia que le daban a su charla un cierto aire de cabaret, pero al pasar de las visitas me di cuenta que siempre era la misma cantaleta y que los recursos se le terminaban. Ahora entendía que el aula no siempre había estado así.

Intentó hablar de juegos, de la Ilustración (desde una visión cubano-afrancesada), de perros, de ciudades, se puso melancólico y habló de la soledad más larga que conoce, de su familia, de las cosas que no se han escrito, de la maravilla que surg al abrir el grifo del agua y ver caer el agua a pesar de nuestro mentado sistema Cutzamala, y quizá alguna otra cosa que la memoria no retuvo como él hubiese deseado.

Pero ya no era sorprendente; se había vuelto más un anciano ebrio de cantina, necio de una valía inexistente que el agradable o inocente hombre que se divertía hablándole a la nada. Soporté lo más que pude: compasión, caridad, entusiasmo, condescendencia, pero fallé. Don Alemán de los Pastos no había nacido para contar experiencias de las que él era mero escucha; un senil teléfono descompuesto afanoso de transmitir las glorias del pasado que lo conmovieron y las cuales sentía como propias, pero nunca pudo heredarlas.

Casi como lo encontré lo fui abandonando (en realidad no lo abandoné, así estaba cuando yo llegué y lo dejaba igual, en ese sentido declaraba un gris “empate”), a veces me asomaba por curiosidad y lo veía llegar (eso sí, muy puntual) a la cita impostergable con su aula, porque era suya: las paredes, las ventanas, las cortinas, las sillas quienes atentos (o resignados) lo escuchaban tirar el discurso preparado de antemano.

De los Pastos llega como las mariposas monarcas, por temporada; se instala y se adueña del espacio que encuentre libre para contar cada vez la misma historia y me dicen que eso lo ha hecho por varios inviernos. No creo, como dicen algunos, que sea un loco de andar errante y cansino.

A veces los fantasmas no aceptan que han dejado de ser y tienden a esclavizarse en la repetición interminable de sus actos, con la esperanza (no sé si para redimirse, mejorar, ganarse el cielo, expiar las culpas o algo similar) de lograr sus metas más frustradas.

La última vez que lo vi fue hace unas semanas mientras yo escribía un pequeño ensayo, con citas de don Pepe Ursus.
―Puras malas invenciones ―fue lo que alcancé a escuchar cuando se detuvo a mi lado y me miró de soslayo; después lo vi alejarse flotando en el pasillo.

Fue algo gracioso, pero en fin, no le gustó mi texto (si es que acaso lo vio realmente) y aunque no supe jamás por qué los homenajes le hartaban tanto como las fontanas, me parece un tipo divertido.

Así que ni don Ursus como apoyo firme, ni yo con mi inexperiencia. Igual espero que no se tope con este texto, porque inevitablemente tendría que explicarle que la historia personal ya la contó alguien que sí alcanzó a vivirla.

05 abril 2009

Mini historia 2

He repasado la historia de tu cuerpo en mi memoria, los acontecimientos imborrables, las marcas que has dejado en mi piel, y entonces mi boca se curva levemente, ¿me miras? es una sonrisa. Al mirar tu foto seductora mi piel se estremece y se contrae y entonces vuelve tu perfume al aire, y estás tan cerca de mi cuerpo, estás, puedo sentirlo, al otro lado de la puerta, esperando que dubitativo me levante para abrir y verte como ángel esperandome. Perdón, no me hagas caso, quizá sea por el whisky que casi se ha terminado, últimamente me da por beber de noche, para que no me veas. Ahí está tu aroma, fragancia de jazmínes y eucalipto. Y está tu cuerpo de concurso que me ha quitado el sueño tantas noches, afortunadamente.

Apareces con tanta frecuencia en mi mente que vuelvo a casa nadamás para llamarte y saber que no eres sólo el sueño, sino que estás allí, esperándome del otro lado de la ciudad, sonriente y cariñosa; que no eres ilusión, que sí existes y que si te amo así.

Perdón, no me hagas caso... es que te estoy extrañando

02 abril 2009

Mini historia 1

Vienes de tanto tiempo a mis historias como el ave atemporal de mi buen Borges, vienes con tu sonrisa entrañable, con tus brazos perfectos para el lloro y el abrazo, con tus besos que curan este mundo. Llegas sin prisa, a paso lento, llegas y te instalas en mi alcoba, ya no es un espacio extraño, ahora es parte de tus posesiones, junto con mi vida y mi cariño; llegas, me miras y, como acostumbras, enciendes el tocadiscos con una melodía que no conozco, que no es Debussy, no es chopin, no suena para nada a Tiersen -al final eso no importa-, y te pones a dar giros complicados mientras yo he dejado la escritura para verte, tan brillante como en escena, igual de indómita como aquél primer instante. Sonríes al terminar tu acto. Pareces una sombra bienhechora, pareces una vírgen del milagro, pareces más que un sueño, pareces de esas cosas que las palabrs no pueden comprender en su vasta amplitud. Y acaso sea por eso que te amo, acaso sea por eso, que disfruto escribirte mini historias. Regálame una sonrisa más.

Le Joque Dub

07 febrero 2009

Mítica


En tanto que la luna brille arriba,

y que la poesía siga avante,

yo gritaré mujer, que amante

mi corazón, por tí daría la vida.


Ni Romeo cruzaría el Aqueronte

como yo sí por tu mirada esquiva.

Bella Isolda de cabellera altiva

seré más que Tristán, Belerofonte


que bajaría el zodiaco hacia tu mano,

por el sólo calor de tu respiro

por un beso, quizá, un beso ufano...


Todo es un sueño, escribo y te miro,

tu desnudez febril, amor pagano.

Mientras la luna brille en el rellano.

27 enero 2009

Recuerdo 1

Cuando la noche termina, el canto de las aves comienza desde el oriente como anuncio de trompeta para la llegada del Sol, para el renacimiento de la vida que se impuesta otro día más a la penumbra... la oscuridad vencida por la luz (aunque la oscuridad es siempre mi mejor compañera de lectura y de creación también; nada como escribir a la luz de la luna con esa ventisca fresca de la noche.) mientras el agua desciende silenciosa hacia las hojas frescas del brezo, acariciándolo con su mano para consentirlo; lo besa con esos húmedos labios y recorre todos sus recovecos (la princesa besa al príncipe dormido, la paradoja del cuento de hadas).

Amanece y corro descalzo sobre el pasto, y la humedad me revive, me despierta. Caigo de frente a la verde alfombra que se extiende, y mi faz se moja y yo amo más el rocío...

24 enero 2009

Te espero

Ha pasado otra luna y otro sol, son veinticuatro horas más de no esperarte, de no pensarte, de no saberte, de resignarme a tu ausencia, a que nunca acudirás ante mis penas, o mis triunfos. Nuevamente sumido en la cama desgarrada y otrora mullida, porque no estás, porque has faltado veintiún años a la cita, porque quizá me he cansado de esperarte, quizá me he cansado de pensar que te compadecerás de mi aflicción y saldrás del espejo que cuelga de mi puerta, ya no, ya sé que no será.

Tu ausencia no es lo que me lastima, no, quiizá no lo entiendas como yo pero es la falta de tu presencia lo que realmente me pone mal, no sé si me comprendas. He pensado tantas veces en el cómo será cuando estés aquí que me he detenido poco en el cómo serás, en el punto de la imagen imaginaria, claro está. Te he buscado en libros y no encuentro nada que me remita a ti, te he buscado en la música, en Chopin, en Liszt, en Wagner, en Sant-Saens, pero el sonar eterno de su romanticismo no me lleva a nada, a nadie, menos a ti.

Construí mundos, palacios, castillos, amaneceres, relatos; todos para ti, y tú no llegas, no has llegado. Y mi pecho se desgarra gritandote, blasfemando hacia el cielo por la injusticia tan vil que me comete, por el eterno tormento de no tenerte aquí, de la eterna espera, del eternos fracaso... maldigo la eternidad.

Las lágrimas son un torrente que no cesa, es imposible pensar por qué te extraño, por qué te deseo tanto, ¿será por esa barrera infranqueable de que ni siquiera te conozco?... Porque nunca te he visto, porque no sé quién eres, cómo eres... Porque ni siquiera existes, por eso te espero tanto, bella obsesión.

Breviario sobre las citas...

Breviario sobre las citas, por (mi buena amiga) Lí-Sing

A raíz de las últimas 350,458 cartas recibidas, se ha decidido publicar una guía que sirva de consejo para aquellas mujeres que tienen severas dudas sobre su siguiente cita, ¿cómo será? ¿estará interesado en mí? y muchas más. Ante esta terrible situación, la eminente Lí-Sing, ha elaborado una serie de útiles puntos a considerar para tal efecto.

Usted, mujer, amiga, colega, no debe salir con alguien que encaje en alguna o varias de las siguientes condiciones.

a) está casado
b) está comprometido
c) tiene novia
d) es gay
e) es bisexual
f) es drogadicto
g) tiene mamitis
h) no es limpio
i) es medico (bueno aquí se puede fingir demencia)
j) es psiquiatra
k) es un cusco
l) quiere besarte como desesperado o llevarte a la cama la primera cita
m) es Diego
n) es Chucho
o) es alexander... bueno los nombres pueden cambiar
p) es novio de alguna amiga
q) es mara salvatrucha
r) es narco
s) es político
t) tiene herpes labial... imagina si así tiene la boca
u) es tu mejor amigo
v)su psiquiatra sea mejor que el tuyo
w)le queden los pantalones mejor que a ti
x) No sepa usar internet google hi5 facebook y windows mobile

...El uso del documento es bajo su propia responsabilidad, no es recomendable para fenilcetonúricos, hipertensos ni personas fácilmente alterables...

18 enero 2009

Olvido que recuerdo...

Tuve un momento libre y me aventuré en el baúl de los recuerdos, algo que siempre me resulta reconfortante. Tengo la teoría de que todo tiempo pasado nos parece mejor que el incierto presente, y no por otra cosa, sino que los buenos recuerdos flotan siempre a la mano para tomarlos, olerlos, cerrar los ojos y apachurrarlos contra el pecho.
La caricia de una mano, el aroma de una cabellera, el regazo de la madre, el dulzor de unos labios y la humedad de un buen beso.

Los recuerdos nos permiten observar el camino andado, y el esfuerzo que ha sido recompensado con instantes específicos que hacen que todo valga la pena. Y justo hoy me he descubierto como un memorioso, quizá no a la escala de Funes, pero memorioso y a fortunado de serlo. Con mis recuerdos creciendo, madurando, unos más cercanos que otros; siempre tengo en la mente los nombres de las personas que han cruzado por mi vida dejando algún rastro perdurable.

Tú eres uno de ellos, tú eres un bello recuerdo, una sucesión de imágenes hermosas, imborrables y felices que reencontré hoy y a tí dedico este viaje tipográfico; a tus cartas, a tus palabras, a tu voz que resuena aún en mi cabeza; a tus padres, a la distancia que ahora nos separa y me permite recordarte como eras, no como quizá seas ahora, sino como en aquél momento que estabas junto a mí.

Qué alegría poder decir que tengo un recuerdo tuyo, sin ahondar demasiado en nimiedades, en detalles innecesarios, mantengo la privacidad de mi recuerdo, que ni siquiera es tuyo, aunque tú lo hayas hecho; la memoria es mía y así se quedará.

La casualidad, la causalidad, el desconcierto, las apuestas en contra, la inocencia conservada, y la separación inevitable... el ciclo que se cumple cuando el siguiente empieza...

Hoy, hoy no es un día especial, pero hoy acometiste mi memoria como antaño, y me provocó una sonrisa profunda esa intromisión... te conservas igual, y por ello, te dedico estas líneas

11 enero 2009

La desconfianza

En las oscuras oquedades sempiternas
de las historias que nacieron con un beso,
nace el fantasma, ataca el preso
corazón del amante y su cordura.

Llega despacio, predador acechando
a la armonía febril en la floresta,
surge su faz terrible de la nada
y deguella el amor en dos pedazos

La desconfianza no perdona nunca
nace de la mirada indiferente,
de la sonrisa esquiva, de repente
se vuelve en un secreto permanente.

Al paso de esconder tipografías
con excusas baratas, mal compradas
con el nervio en la piel, cuando asuzadas
resulta que es más cosas de familia.

La negación se vuelve la constante,
cambiar la discusión también funciona
"No vengas, no te apures, estoy sola"
y sentir en el timbre, que miente.

Al final la opresión se hace más fuerte
aceptar que quizá se ha burlado
la barrera delgada de lo amado
y se pierde por alguien con más suerte.