27 enero 2009

Recuerdo 1

Cuando la noche termina, el canto de las aves comienza desde el oriente como anuncio de trompeta para la llegada del Sol, para el renacimiento de la vida que se impuesta otro día más a la penumbra... la oscuridad vencida por la luz (aunque la oscuridad es siempre mi mejor compañera de lectura y de creación también; nada como escribir a la luz de la luna con esa ventisca fresca de la noche.) mientras el agua desciende silenciosa hacia las hojas frescas del brezo, acariciándolo con su mano para consentirlo; lo besa con esos húmedos labios y recorre todos sus recovecos (la princesa besa al príncipe dormido, la paradoja del cuento de hadas).

Amanece y corro descalzo sobre el pasto, y la humedad me revive, me despierta. Caigo de frente a la verde alfombra que se extiende, y mi faz se moja y yo amo más el rocío...

24 enero 2009

Te espero

Ha pasado otra luna y otro sol, son veinticuatro horas más de no esperarte, de no pensarte, de no saberte, de resignarme a tu ausencia, a que nunca acudirás ante mis penas, o mis triunfos. Nuevamente sumido en la cama desgarrada y otrora mullida, porque no estás, porque has faltado veintiún años a la cita, porque quizá me he cansado de esperarte, quizá me he cansado de pensar que te compadecerás de mi aflicción y saldrás del espejo que cuelga de mi puerta, ya no, ya sé que no será.

Tu ausencia no es lo que me lastima, no, quiizá no lo entiendas como yo pero es la falta de tu presencia lo que realmente me pone mal, no sé si me comprendas. He pensado tantas veces en el cómo será cuando estés aquí que me he detenido poco en el cómo serás, en el punto de la imagen imaginaria, claro está. Te he buscado en libros y no encuentro nada que me remita a ti, te he buscado en la música, en Chopin, en Liszt, en Wagner, en Sant-Saens, pero el sonar eterno de su romanticismo no me lleva a nada, a nadie, menos a ti.

Construí mundos, palacios, castillos, amaneceres, relatos; todos para ti, y tú no llegas, no has llegado. Y mi pecho se desgarra gritandote, blasfemando hacia el cielo por la injusticia tan vil que me comete, por el eterno tormento de no tenerte aquí, de la eterna espera, del eternos fracaso... maldigo la eternidad.

Las lágrimas son un torrente que no cesa, es imposible pensar por qué te extraño, por qué te deseo tanto, ¿será por esa barrera infranqueable de que ni siquiera te conozco?... Porque nunca te he visto, porque no sé quién eres, cómo eres... Porque ni siquiera existes, por eso te espero tanto, bella obsesión.

Breviario sobre las citas...

Breviario sobre las citas, por (mi buena amiga) Lí-Sing

A raíz de las últimas 350,458 cartas recibidas, se ha decidido publicar una guía que sirva de consejo para aquellas mujeres que tienen severas dudas sobre su siguiente cita, ¿cómo será? ¿estará interesado en mí? y muchas más. Ante esta terrible situación, la eminente Lí-Sing, ha elaborado una serie de útiles puntos a considerar para tal efecto.

Usted, mujer, amiga, colega, no debe salir con alguien que encaje en alguna o varias de las siguientes condiciones.

a) está casado
b) está comprometido
c) tiene novia
d) es gay
e) es bisexual
f) es drogadicto
g) tiene mamitis
h) no es limpio
i) es medico (bueno aquí se puede fingir demencia)
j) es psiquiatra
k) es un cusco
l) quiere besarte como desesperado o llevarte a la cama la primera cita
m) es Diego
n) es Chucho
o) es alexander... bueno los nombres pueden cambiar
p) es novio de alguna amiga
q) es mara salvatrucha
r) es narco
s) es político
t) tiene herpes labial... imagina si así tiene la boca
u) es tu mejor amigo
v)su psiquiatra sea mejor que el tuyo
w)le queden los pantalones mejor que a ti
x) No sepa usar internet google hi5 facebook y windows mobile

...El uso del documento es bajo su propia responsabilidad, no es recomendable para fenilcetonúricos, hipertensos ni personas fácilmente alterables...

18 enero 2009

Olvido que recuerdo...

Tuve un momento libre y me aventuré en el baúl de los recuerdos, algo que siempre me resulta reconfortante. Tengo la teoría de que todo tiempo pasado nos parece mejor que el incierto presente, y no por otra cosa, sino que los buenos recuerdos flotan siempre a la mano para tomarlos, olerlos, cerrar los ojos y apachurrarlos contra el pecho.
La caricia de una mano, el aroma de una cabellera, el regazo de la madre, el dulzor de unos labios y la humedad de un buen beso.

Los recuerdos nos permiten observar el camino andado, y el esfuerzo que ha sido recompensado con instantes específicos que hacen que todo valga la pena. Y justo hoy me he descubierto como un memorioso, quizá no a la escala de Funes, pero memorioso y a fortunado de serlo. Con mis recuerdos creciendo, madurando, unos más cercanos que otros; siempre tengo en la mente los nombres de las personas que han cruzado por mi vida dejando algún rastro perdurable.

Tú eres uno de ellos, tú eres un bello recuerdo, una sucesión de imágenes hermosas, imborrables y felices que reencontré hoy y a tí dedico este viaje tipográfico; a tus cartas, a tus palabras, a tu voz que resuena aún en mi cabeza; a tus padres, a la distancia que ahora nos separa y me permite recordarte como eras, no como quizá seas ahora, sino como en aquél momento que estabas junto a mí.

Qué alegría poder decir que tengo un recuerdo tuyo, sin ahondar demasiado en nimiedades, en detalles innecesarios, mantengo la privacidad de mi recuerdo, que ni siquiera es tuyo, aunque tú lo hayas hecho; la memoria es mía y así se quedará.

La casualidad, la causalidad, el desconcierto, las apuestas en contra, la inocencia conservada, y la separación inevitable... el ciclo que se cumple cuando el siguiente empieza...

Hoy, hoy no es un día especial, pero hoy acometiste mi memoria como antaño, y me provocó una sonrisa profunda esa intromisión... te conservas igual, y por ello, te dedico estas líneas

11 enero 2009

La desconfianza

En las oscuras oquedades sempiternas
de las historias que nacieron con un beso,
nace el fantasma, ataca el preso
corazón del amante y su cordura.

Llega despacio, predador acechando
a la armonía febril en la floresta,
surge su faz terrible de la nada
y deguella el amor en dos pedazos

La desconfianza no perdona nunca
nace de la mirada indiferente,
de la sonrisa esquiva, de repente
se vuelve en un secreto permanente.

Al paso de esconder tipografías
con excusas baratas, mal compradas
con el nervio en la piel, cuando asuzadas
resulta que es más cosas de familia.

La negación se vuelve la constante,
cambiar la discusión también funciona
"No vengas, no te apures, estoy sola"
y sentir en el timbre, que miente.

Al final la opresión se hace más fuerte
aceptar que quizá se ha burlado
la barrera delgada de lo amado
y se pierde por alguien con más suerte.