28 noviembre 2008

Esperanza

Creces, lentamente y sin apenas saberlo

eres el mundo dentro de este mundo;

no mires, todavía no salgas a la luz,

no ha llegado tu tiempo...

mas no desesperes, ya se acerca

lo presiento

Saldrás en plena noche por las calles

a caminar, a regalar un beso a cada cual.

Te impondrás

incluso por la fuerza, del alma...

serás soporte inmarcesible, consuelo

y serás alimento del espíritu

y serás un fantasma...

Oh! esperanza

27 noviembre 2008

Un grito desesperado

Cuándo el silencio tus labios selló,
acaso te quemas al hablar de amor
o soy yo, mi vida, me tienes rencor
por alguna guisa que el sol olvidó.

Al rozar tus labios ¿dónde está el sabor
de besos de antaño?¿acaso voló?
Un ósculo dulce, au pied du chateau.
Dos besos al día: This is not enough!

Olvida tus penas y vuelve a vivir
con esa sonrisa, vuélveme a querer.
Que entre más te cierras, más me duele a mí.

Náyade preciosa, ardiente mujer
no mates el cuento que por tí escribí,
contigo en el cielo me quiero perder...

26 noviembre 2008

Que no se me haga vicio corazón.

Que no se me haga vicio corazón
buscar la paz del mundo en tu sonrisa,
porque no quiero amor ninguna prisa
aunque añore ingresar en tu prisión.

Que no se me haga vicio corazón
correr hacia tus brazos cuando llueva
porque cuando no estés, la luna nueva
será sola quien mire mi aflicción.

Que no se me haga vicio corazón
tomarte por las manos en las tardes
no quiero que me pienses un cobarde,
pero tampoco, te harte mi emoción.

Que no se me haga vicio corazón
escucharte cantar antes del día,
porque entonces, lo sé, me moriría
cuando no me prestaras atención.

Que no se me haga vicio corazón
jugar con las palabras y mentirte,
que a pesar de mi afán de no extrañarte,
cómo ansío de tí, una aparición.

Sinceros Deseos

Yo sólo le piedo a la vida una sonrisa, pero una que sea inocente como esa que vive entre mis sueños de unas noches para aca.
A veces también quisiera una mano que se acople como molde con la mía, que sea cálida, que sea tersa...
Me gustaría una voz que me lea un cuento por las noches, para dormir mejor; una voz que me platique de historias de hadas, de los enamorados y de cuánto me quiere
También quiero un cielo profundo e imponente que sea el techo eterno de mi hogar
Una visita al mar en el verano, para mirarlo romper en la bahía y respirar la brisa salada de su abrazo
Quiero una casa enorme para mis hijos y el perro que tendré en unos años, con un jardín inacabable, para que mis niños corran y se ensucien y su madre nos regañe por andar todos enlodados
Necesito una mujer que no me conozca mucho, para que con los años se vaya enamorando poco a poco de mi y no que sea al revés, como ocurre comunmente.
Necesito un bastón para la vejez, para apurar a mi perro que será tan viejo como yo
Una cabellera para acariciar no es mal regalo, negra de preferencia, ondulada, para poder enedarla en mis dedos
Quiero unos labios que besen despacito, suavemente y sin prisas, que den trozos de amor en cada beso, que no se cansen de unirse con los míos, y que sirvan también para hablarme bajoto y al oído
Haré una alcoba que sea mi cómplice para el amor encarnado, para la soledad, para la reflexión, y para llorar un poco
Tendré una biblioteca que crezca cada día y nunca esté completa, para tener siempre algo que leer y quedarme con ganas de leer más y mas, pero nunca acabar...
Quiero tener mi cámara de fotos para hacerte retratos y gusrdarlos toditos en mi pecho y luego colgarlos en la casa
Buscaré una mesa de madera maciza, de pino si se puede, para escribir a gusto cosas, todas sobre ti
Traeré la cafetera que me obsequió mi padre para disfutar la charla con los amigos que siempre estarán
Y quiero dormir tranquilo cada noche, sin preocupaciones, para poder soñarte, como desde unas noches para acá...

25 noviembre 2008

Voluntad

Ay corazón si lo supieras. Debias ser menos idiota a veces, por lo menos para variar ¿no? Creo que a tí no te falta vida sino ojos y un cachito de sentido común, mira que me has metido en cada problemón que ya no hallo cómo esconderme cuando por tu culpa llego a meter la pata, pero desafortunadamente el que da la cara (y recibe las bofetadas o los cocolazos) soy yo; tú te escondes cómodamente entre mis costillas y desde allí nomás te asomas de repente para ver como va la situación, pero uno aquí, en el mundo real se las tiene que ingeniar para sortear esos laberintos en que te gusta andar.

Es que te fijas en cada muchachita que Dios guarde la hora! y agarras parejo como podadora, sean altas, rubias, morenas bajitas, gorditas, de todo te empachas y poco te importa su estado civil.

Como aquella güerita chaparrita de la escuela ¿Te acuerdas? ¿Cómo se llamaba? Ángeles creo, ¿o no? bueno, dejémosle el nombre porque fue el que primero me vino a la cabeza. La viste pasar por el patio cuando ibamos bajando para el recreo y te colgaste de su pelo como garrapata, y ahí me llevas a mi de pegoste, a mí que nada tenía que ver con esa muchacha y que era tan feliz sin saber de su existencia. Llegamos a la cancha de fútbol y no conforme con seguirla, me obligaste a levantar la mano y tocarle el hombro nomás para preguntarle cómo se llamaba... Ay no, ¿te acuerdas que se rió de mi casi una semana? Porque aparte era de sexto y nosotros apenas de tercero... pero luego, un día sin que yo lo esperara se acercó y me dijo "Ángeles" y se fue y jamás volvimos a saber de ella.

Pero tampoco te importa que anden acompañadas, y no me pongas esa cara que sabes que no miento... Acuérdate de Paulina, la hija de Doña Gloria. El día que se te ocurrió enamorarte de ella me hiciste ir a su casa a decirle que yo no podía vivir sin ella y ¡sopas! que llega el novio y la corretiza que nos puso, aunque esa fue la vez que me di cuenta que servía para eso de las carreras, pero el susto no se me olvida condnado.

Y no me pongas esa carita de mustio ¿eh? Luego, no me digas que no te suena el nombre de Brenda, sí, Brendita, la morenita que le decían la nevera por aquello de que meneaba bien el bote; sí esa fue también de tus amores platónicos, pero ahí sí el ridículo fue general, mira que gritarle en plena calle que la querías "pa´ti solito", bueno, pa´mi, bueno yo lo grité pero tu lo dijiste... y cuando pensabamos que la habíamos logrado porque volteó y vino hacia nosotros ¡zas! con el mandarriazo que me puso y todo por tu afán de niño gritón de la Lotería.

No, pero eso no es nada, que me dices de la miss Mónica, cuando nos cachó viéndole los calzones en la secundaria por abajo de la escalera; claro, a tí no te pasó nada, pero a mi me jaló la patilla y ´ámonos a la dirección, y de nada servían mis súplicas ni mis explicaciones del profundo amor que le tenías.

Pero cuando de verdad te pasaste fue con las gemelas Rendón...¡ERAN DOS! y de las dos te enamoraste; ahí andabas babeando, y recuerda que yo me resistí porque siempre me acababan fregando a mí... no podías con una y ahí vas con las gemelas, pero al menos ahí fue doble ganancia(doble beso y con Almita un poco más) y tambien doble cortón...sin agresión fisica.

Y ya nomás para no seguirle pero que tal Fernandita de la prepa, me hiciste escribirle la carta, llevarle flores, llevarle gallo (con gallos en la cantada pero míos), y todo para que anduviera con el tarugo de Gonzáles porque "él si sabía tratar a una mujer" nah! patrañas, era por su méndigo carro, porque nosotros pues puro triciclo apache. Interesada

Así es siempre y no te hagas guaje que no es cierto, yo siempre recibo las malas de lo que a ti te encapricha, así que ya no seas así, bájale dos rayitas a tu relajo, no ves que ya quiero sentar cabeza y darle más a la escuela...

... el corazón, rojo y palpitante no decía nada, latía solamente como burlándose de aquel joven ebrio de la barra que le reclamaba tantas cosas... Una mujer pequeña y menuda de cabello negro hasta el cuello, una sonrisa infantil e inocente entró en la catina por efecto del azar. Se acercó a la barra.

-Hola, ¿me permitiría usar su teléfono?...

... Salió del lugar a los pocos minutos. Y tras ella, salió un apéndice del tamaño de un puño, latiendo apresuradamente, detrás, un joven era arrastrado por la correa que el corazón sostenía...

Para no abandonar la ironía

La pedantería es, sin duda, el signo más icónico del fracaso intelectual...

24 noviembre 2008

Me amas?

"Me amas?"...justo esas fueron las palabras que escogió ella para él, justo esas, en ese instante, en ese lugar; incluso puede ser que consciente de la respuesta que podía recibir. Sus ojos se cruzaron un momento pero ya no como lo hacían antes, ya no con esa llama en las pupilas de dias pasados.

Ella dudó un segundo y luego sujetó las manos de Tristán, las aprisionó entre las suyas y repitió la pregunta con la misma paciencia, pero con algo menos de seguridad. Quizá la primera vez había sido una cuestión de rutina, para obtener ese "sí" tan mecánico al que se había acostumbrado, pero esta segunda vez, realmente lo decía con esa interrogativa que causa incertidumbre por aguardar lo desconocido que será revelado.

Tristán sentía que el pecho le latía fortísimo, no sabía como responder a esa pregunta el día de hoy, justamente hoy... quizá si lo hubiera preguntado hace unos días, quizá entonces habría resuelto decir "sí, claro que te amo", pero como responderle algo que él mismo se había estado preguntando por la mañana... Lo único que podía hacer era guardar un silencio respetuoso un poco por perturbación, otro tanto por duelo.

Levantó la mirada y sintió que los ojos se le humedecían, ella también lo notó y fue algo contagioso; casi en un susurro ella preguntó de nuevo -Me amas? pero en su mente quería terminar "dime por favor que todavía me amas"...

Él agachó la cara hacia la mesa...apretando los ojos, con el corazón latiendo fuerte y el sudor de la frente confundido con las lágrimas que se escapaban...-No, lo sé -sintió que las manos de Matilde se soltaban. -Creo que ya no estoy seguro...

Matilde soltó sus manos, las lágrimas le brotaban como ríos y los ojos enrojecidos miraban incrédula a Tristán, pero no emitió un solo quejido, ni una mueca de sufrimiento. Con todo su orgullo, se levantó de la mesa, acomodó su silla y metió una mano al bolso. Tristán ni siquiera había levantado la cabeza, le bastaba con imaginar...

Matilde al fin encontró lo que buscaba, sacó un revólver del bolso Louis Vuiton y sin remordimiento vació cada disparo sobre Tristán, que, como ella, no hacía el menor aspaviento, recibiendo como penitencia ese castigo que le quemaba la piel y lo dejaba sin sangre...

...Cuentan los testigos que la joven fue encarcelada pero que nunca dejó de llorar, y que en las noches, entre sueños siempre preguntaba -Me amas?...

23 noviembre 2008

Mis sentidos

Devuélveme mis ojos, por favor,
para ver de nuevo la mujer de la hondonada
la de vestido de seda y zapatillas de cristal
con cabello recogido, la de la eterna sonrisa
la que encantó mis pupilas con el compás de su andar.

Devuélveme las manos corazón,
con las que solía tocarte las mejillas
y que leían tu cuerpo como nadie,
las manos que se asían a tus caderas al bailar
las cuerdas con que ataba tu cintura,
y tocaba tu cabello... lo acariciaba

Devuélveme el olfato mi amor
para saber cuando llegas a la cama
con ese aroma de jazminez y de azaleas,
y respirar el suave efluvio de tu aliento
ese soplo de vida, porque sin él me muero;
y que al final te reconozca en la penumbra
por la suave fragancia que me llevó hasta el cielo

Devuélveme también, mi vida, el gusto;
para morderte las piernas
y saborearte la espalda,
para comernos a besos en las noches;
para sentir de nuevo tu dulzor
el sabor de tu cuerpo entre las sábanas...

Devuélveme al final, cariño, mis oídos
para escuchar las palabras que hacen falta
enamorarme de nuevo de tu voz,
saber como suena mi nombre en tus labios
escuchar simplemente tu respiración...

Devuélveme mujer toda la vida,
porque no puedo más vivir con solo los recuerdos de los tiempos pasados...
no puedo seguir así

Esta tarde

He aprendido tantas cosas esta tarde...
Por primera vez me fijé cuán alto puede llegar un niño para tocar el cielo,
aprendí que los ángeles vienen de visita y cómo nos entristecemos si se van,
comprendí lo mucho que dice el silencio,
reencontré el valor de los recuerdos que viven en el corazón,
encontré un rincón en que me siento a gusto, con mi perro al lado,
descubrí cuánto vale una risa sincera e inocente para un corazón confundido,
supe lo poderoso que resulta el mero deseo de un beso
las noches que un par de labios pueden robarte.
Conocí la utilidad de un celular en momentos de melancolía,
la felicidad que causan un par de palabras sin sentido, simplemente por ser la respuesta "esperada"
Encontré amigos en esos lugares donde había dejado de buscar,
rasqué la tierra con las uñas para sentir dolor, para ver mi roja sangre,
para ver que tu nombre está tatuado en cada gota carmesí;
Ayudé a mi subconsciente a superar el temor de enfrentarme al pasado,
valoré como nunca antes un abrazo,
extrañé de inmediato la incertidumbre de unos ojos marrones
y encontre un espejo que refleja esa mirada
así me vi desde la esquina encantado por esas pupilas y por el reflejo de igual modo.
Terminé la tarde con un poco de frío y me puse la chaqueta,
con mi café en la diestra sigo caminando hacia el solar
mientras el vapor empaña mis anteojos y mi sonrisa sale espontánea
con un tiritar leve, por encima de mi bufanda beige.
La tarde va perdiendo su luminosidad y yo pierdo el sentido
me voy hundiendo en el calor negruzco del café,
el aroma llena mis entrañas... el calor resbala en mi garganta
y tu nombre se va ahogado con el líquido.

20 noviembre 2008

Sobre las musas

A veces las musas, creo, se hacen conscientes de la importancia que llegan a adquirir y se olvidan de su espontaneidad; entonces, irremediablemente debes correr a un punto cualquiera en la calle,sentarte en la acera y voltear alrededor(por lo menos los que creemos en eso de la inspiración) y entonces, llega la luz...

Amanecer

El crepúsculo descubre el horizonte

desde el oriente se levanta fuerte

el sol ardiente, astro de mi suerte

que espera ansiosa recordar tu nombre.

Busco alguna ocasión, será perverso

el deseo irrefrenable de abrazarte

la pasión de no verte, de extrañarte,

de morir en las noches por un beso...

Ay de mí, corazón, por solo un beso

por un roce fugaz de tu figura

por tus piernas, tu cuerpo, tu hermosura

deseo intermitente que aún perdura.

Un sueño no es bastante para verte

unida a mi existir como quisiera

perfecta, enamorada, y sincera

con un amor fugaz, pasión sin muerte...

escucha este latir en lo profundo

de sístole y diástole en mi pecho

que quiero estar contigo en ese lecho

y no quiero dejar que caiga el mundo

construido para ti en mi mente,

con la imaginación llegada a tope

no dejaré, mujer, que un solo golpe,

me retire el placer de ser tu amante.

Vuelo

Vuela tu aroma por el cuarto
los sonidos de las noches que pasamos,
tus manos, tus pechos,
las fotos que cobran vida,
vuelta tu aroma, y vuela el recuerdo...

¿Vuelan igual mis palabras
al decirte que te extraño?...

Tu rostro... Tu recuerdo

Salí del bar y ya la noche había caído sobre toda la ciudad, parecía a veces que ese ennegrido cielo se colgaba de los altos edificios que poco a poco poblaron esta capital. Pero ya la noche no es oscura, las luces reclaman un territorio que jamás debió ser suyo y se instalan cual parásitos en estos altos árboles de hierro; yo camino sintiéndome observado por esas lámparas innumerables ladronas de lo más valioso de la noche, el anonimato.

He decidido caminar por hoy, el tráfico se ha hecho cada vez más pesado y ya no tolero igual que antes la conducción de un automóvil; yendo por Madero, al final decido visitar La casa de los azulejos. Por alguna razón siempre me trae un poco de tranquilidad entrar a esa vieja contrucción, y puedo tolerar el centro de consumo en que se ha convertido siempre y cuando unas enchiladas suizas me acompañen.

Me han asignado la mesa del fondo y mientras espero que llegue la cena, como predicto has aparecido inmediata después del relámpago, bendita lluvia que hoy ha traído consigo una belleza casi plástica (debe serlo porque de otra forma me hubiera ya amarrado un cable al cuello y muerto ante la sola idea de no poder tocar tan perfecta anatomía); los truenos caen tirando quizá ángeles como tú de su sitio celestial. El lugar se encuentra atestado, todos ya se han refugiado aquí de la tormenta y no encuentras asiento alguno, yo solo logro posar mi mirada como un ancla en tu cuerpo y tú la guías como el pez al anzuelo de la caña, pero quién es el pez y quién el pescador...

Después tus ojos aguamarina detectan mi presencia y tu pelo mojado delata tu desesperación, te has quedado de pie en frente de mi mesa, la gabardina empapada, tu cabellera escurre igual que el maquillaje y el paraguas desecho por el viento, yo no encuentro qué hacer porque sigo perplejo, no puedo siquiera articular una cortés invitación.

-¿Puedo sentarme-

Tienes la voz más melódica que jamás imaginé; más que un querubín de alguna iglesia, más incluso que la venus que surge de las olas, más que las sirenas, más aún. Apenas alcanzo a dar un sí con la cabeza...

-Muchas gracias-

No puedo reaccionar, supongo que debes tener un efecto neuritóxico porque me siento tremendamente envenenado, torpe, lento... Mi mano derecha se extiende al portafolio que dejé en la silla y en automático extraigo un fólder que había cargado desde mis 9 años, el pulso hace tamblar mi muñeca y tu sonrisa sigue intacta, como una droga tranquilizadora.

Del fólder amarillo desgastado por el tiempo ha caído una hoja también en tono mohoso; al tomarla mi mano sigue temblando, sigo incrédulo...

Tú has abierto tu bolso y extraes una fotografía, sin decir nada tomas mi mano...

-Esque es imposible
-Ya ves que no- respondes tranquila. -pero olvídalo mejor invítame un café.

Un poco perturbado pido otra taza para ti y volteo a la ventana al tiempo que un relámpago ilumina la calle; y en la cornisa de una ventana, un tipo alto vestido en gabardina negra y con sombrero se sonríe con la vista hacia el Eje Central... En la foto de la mesa estaba yo, y en un dibujo que imaginé hace doce años, tu rostro es el que aparece...

19 noviembre 2008

Envidias

El crepúsculo guarda la escencia de tu pelo
las curvas de tu cuerpo,
el color de tus ojos,
la suavidad de manos, y la línea de tus senos;
la firmeza de tus muslos y tus piernas,
la brevedad de tu cintura
y tu hermosa sonrisa...

oh bendito crepúsculo, yo... yo sólo conozco tu nombre...

18 noviembre 2008

Has llegado en un momento decisivo...

La frescura del viento que choca contra mi rostro me hace cerrar los ojos e inhalar profundamente, extiendo mis brazos y la camisa se mueve ligera . El sol apenas se asoma en el levante como temeroso, un poco soñoliento tal vez; vaya que debe ser un trabajo agotador y monótono eso de salir todos los días y ocultarse por las tardes, sin vacaciones, sin aumentos, sin descanso.

Los pies me arden, cada uno de mis dedos tiene llagas, me escurre un poco de sangre porque perdí los zapatos hace tiempo. Fue un largo camino, primero la decisión luego el escarpado pico pero he llegado porfin, ya no tengo más que planear. Sólo escucho el viento y un par de aves que despiertan para ir a cazar.

Por fin abro los ojos, qué espectáculo tan bello: el bosque en la lejanía y esa serpiente de agua que cruza abajo, contrastando con el rojo de la piedra, estación y movimiento siempre la misma paradoja, cómo recuerdo ahora las palabras de mi padre, sus consejos, los abrazos; también a las mujeres que han pasado por mi vida, todas han sido importantes, desde el roce de la mano al beso, la caricia o el sexo.

Avanzo un par de pasos y mis dedos descansan de la tierra, ya no arden, ahora solo bombean sangre que me recuerda que estoy vivo. Involuntariamente tiendo a sonreir. Quiero avanzar un paso más, pero un grito me lo impide, mi cuerpo no responde.

Un cinturón me constriñe son dos brazos blancos y cálidos que me han detenido, todavía no comprendo lo que pasa... Escucho un par de voces más a lo lejos, apagadas, amortiguadas quizá por la altura, no lo sé.

Giro lentamente mi cuerpo y descubro una mirada azul profunda que se llena de lágrimas poco a poco, y una boca carmín de labios finos que se mueve pero no suelta sonido alguno, creo que los oídos se me han tapado. Por fin comprendo lo que dice

-No te vayas, Te amo.

Y entonces el sueño se termina y me descubro al borde de un abismo...