Niña, preciosa joya en mi destino,
de piel de seda y labios seductores,
tu sonrisa, arcoiris de colores,
farolito, que alumbra mi camino.
Niña, retrato fiel de lo divino,
remanso, cura de este mal de amores,
a mi alma que sufre los dolores,
añorando respuestas que adivino.
Majestad de mis sueños, fantasías,
que de noche capturas mis sentidos,
libertando, mis mas locas manías.
Tú que atañes a todos mis latidos,
y en mis hojas, te inundo de poesías,
ve mi sangre, mis versos desteñidos.
Este sonetillo ya tiene algún tiempo, pero me gusta porque justo hoy le hice algunas modificaciones, y me gustó para ponerlo...
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