Tú te crees
el miedo unívoco,
Te compras
esa idea de mi seguridad,
Desfachatez,
alienabilidad.
Te miras al
espejo y sólo tú te ves…
Yo preparo maletas,
Preparo mis
palabras para antes de partir.
Imagino que
no querrás oírlas,
Pero las
elucubro…
Por si
Acaso.
Un viaje es,
de suyo, impredecible:
Nos transforma,
nos cambia,
Modifica
La relación
de uno con su mundo.
Mas nunca
soy el mismo:
Ya no soy lo
que fui
Ya no
Ya no
Ya
No.
Soy como la
escultura o la piedra playera…
Me pulo de
las formas que me sobran
Cada segundo,
a cada instante, como una pena terrible.
Tú,
Tú sólo
miras tu miedo pero olvidas su universalidad:
El miedo de
los miedos: el futuro.
Yo partiré
mañana por la tarde,
Tú aguardarás,
o no,
Pero tendrás
el miedo por certeza y esa incertidumbre
Como losa.
Yo volveré
-lo sé-
Pero preguntas
“¿cómo?”
Y entonces, sí, quedo
silente,
tan sin palabras,
tan sin palabras,
Y te abrazo
para que no veas el llanto en la mirada
Ni la
gesticulación a oscuras de un imbécil:
-no
sé-