29 de abril de 2010
Dueles, profundamente dueles.
A veces en los sueños o en las ganas,
otras, en los recuerdos o en las calles,
en los libros, las historias, los amigos,
las ausencias, y tu aroma aferrado entre mi ropa.
Duele y es un dolor, de suyo, extraño
porque cala en el alma, muy profundo,
pero me acuerdo por mi gusto,
veo la verdad que ayer alguien me dijera,
que en el masoquismo hay una vena placentera.
Duele la piel, que ya no te ha tocado,
duelen mis ojos que hoy no te miraron,
duelen mis manos que no te acariciaron,
duele mi voz por no haberte cantado,
el pecho sufre por extrañarte tanto,
mi oído clama por tu voz tan preciosa
mis piernas lloran, y ya no me sostienen
se doblan y se cansan porque ya no te tienen.
Duele el futbol, el café, y la biblioteca,
manejar, escribir, hablar de ti,
duele sentir que no tuviste duelo
sentirme suplantado sin apenas darme tiempo
a que el amor pudiera revivirse,
eso sí duele.
Duelen mucho tus fotos y vaya cuántas son
duelen tus labios rojos
duele tu cuerpo tibio y tu sexo... y el mío.
Duele más la distancia y el saber
que tras de ti no iré a correr,
duele que ya tus danzas no veré
y las fotografías que no te tomaré,
todos los besos tiernos que no te entregaré
y las noches de luna que no te abrazaré.
Duele que otros labios se impregnen a los tuyos
duele pensar que nunca regreses a mi nido
pero el tiempo y el mundo son cosas dando giros
y confío en el destino, que nos tendrá unidos
El dolor es constante y no deseo
que me abandone pronto
porque quiero saber que a uno le duele solamente
en proporción de lo que amó realmente.
Yo quisiera saber si a tí te duele
tanto como a mí mi muñequita
o pudo más el hecho novedoso
aunado a mis descuidos, de otro mozo.
No quiero que me digas que hoy no puedes
porque quieres iniciar bien esta aventura
porque entonces mujer, surge otra duda,
¿por qué no vas conmigo en nueva ruta?
Iniciándolo bien, sin tropezones
para lograr un mundo de pasiones.
En estricta justicia lo merezco
pero no es por reclamos donde vengo
simplemente quererte y alcanzarlo
ese objetivo dicho es el que tengo
amarte, amarte, amarte para luego
saber si de tu pecho surge el fuego
que reviva las brasas de mi nombre
y me aceptes mujer como a tu hombre,
y quererte hasta el día de la muerte
y saber que contigo va mi suerte.
Compartir tú conmigo el entorno,
puede ser que incluso el matrimonio,
departamento, casa o algún sitio
un perro, o si quieres unos hijos.
Quiero ser esa historia narrada
aunque por ahora me lleva la chingada
porque te extraño mucho y no te miento
porque no puedo mentir en lo que siento
y sí, no quiero apresurar las cosas,
pero dime qué hacer con tantas rosas,
las enviaré a tu casa sin tarjeta,
confío que sabrás quién te las manda,
y que no esperarás que no lo intente,
que no pretenda ser tu amante.
Poquito a poco, amor, no pido mucho
nada más no me impidas adorarte,
déjame verte y déjame abrazarte
uno o dos segundos por la tarde.
No es por parecer aprovechado,
más bien es algo lógico,
por lo menos para poder mostrarte
que mi motivación es por tu risa
no pretendo que diario nos veamos
sino que para hacer algo bien hecho
se debe hacer con todos los recursos,
yo trataré de convencerte amada
para que quieras salir, de mi mano acompañada
ya sea a bailar, o a cualquier sitio
pero déjame convencerte que no es mito
y para eso se requieren ambos
la mía decisión ya está tomada,
pero por favor, no estés callada.
Perdóname mujer mi atrevimiento
pero ¿qué puedo hacer con este sentimiento?
Me dueles, no te miento, desespero
pero habré ser paciente, lo prometo,
sólo pido cual líder sindicado
las mismas condiciones de trabajo
que te amo no hay duda, mi preciosa
pero está en ti, esa otra cosa.