Si no fueras tan tú, sería más fácil
definitivamente más sencillo
pudiera hablarte al oído desde lejos
o refugiarme en tu desnudo cuerpo,
podría besarte, podría tenerte
algo más asequible que los sueños.
Pero me llegas tú
me llegas y derrumbas ilusiones
y no te ajustas al establecido cánon,
¡Qué afán de diferencia! ¡qué tanto de rebelde!
¿por qué no puedes, diré, normalizarte?
Porque es tan tú aquello de pensar
de tener conciencia y albedrío
de cuestionarme todo lo que digo
te insubordinas
y escapas de los lazos del olvido.
Si no fueras tan tú
requeriría mucho menor esfuerzo
que le encontraras diversión a lo mundano
que no raye en lo absurdo dar la mano
que no es capitalista dar un beso.
Ni la filosofía lo sabe todo
ni Hegel, Shoppenhauer, Kant o Freud.
¡Ellos qué saben más alla del ser!
Si no fueras tan tú lo entenderías
que si digo tu nombre
que si mis lágrimas cubren nuestros ojos
mis ojos que son tuyos
será porque me dueles en el cuerpo
me duele si se aleja tu recuerdo
si tu cuerpo se enciende en otro cuerpo
si vas amaneciendo en otros brazos.
Mas no sé qué decir cuando revientas
cuando tu afán se vuelve indomeñable
cuando te aferras, Sílfide inefable
y aunque me matas, en otro te alimentas.
Si no fueras tan tú
vaya deseo que surge de mañana
deseo de ti, deseo tu ser, mero deseo
deseo como tal tu pensamiento
vacua ilusión infantiloide.
Si no fueras tan tú sería más simple
definitivamente más sencillo
pero si no
si no fueras tan tú,
no sería bello.